29 febrero, 2016

Abierto toda la noche

La abuela Alma es una mujer que se pasa el día en la cama porque le da la real gana y sigue carteándose con su amiga aún después de muerta. El abuelo Abelardo, fervoroso católico, cree en Dios sobre todas las cosas y dedica su vida a una lucha antitabaco. Acoge en casa a Paul y John, dos testigos de Jehová ingleses, a los que echan de la comunidad por seguir las locuras de Abelardo y ser acusados de escándalo público, terminan siendo pareja. La madre, Amanda, se preocupa tanto de sus hijos que acaba descuidando su propia relación con su marido y sus propios problemas. El padre, Félix, se siente desplazado en su papel de padre de familia porque uno de sus hijos, Matías,de 12 años, padece el síndrome de Latimer, le da por crearse responsabilidades y se cree el padre de familia. Felisín, el hijo mayor, de 28 años, es crítico de cine pero lo ha abandonado todo por una francesa, Nicole. Basilio es el segundo de los hijos, de 22 años, su problema es que es básicamente feo, pero repulsivo y comienza una terapia con Tristán un psiquiatra que se instala en una tienda de campaña en el patio de la casa. Su terapia consiste en convertir a Basilio en un ser completamente invisible para el resto del mundo. Nacho, de 20, es el ligón de la familia. Gaspar, que tiene 14 años , es un adolescente cuya única ambición es acostarse con mujeres. Lucas, el pequeño, habla por los codos y vuelve locos a todos.


Encuentro con Antonio Tejedor García


El jueves, 25 de febrero pudimos disfrutar del encuentro literario con el profesor y escritor Antonio Tejedor García, comentamos dos de sus libros que previamente habíamos leído con nuestro club de lectura “No me cuentes mi vida” y “Los lagartos de la quebrada”. Tarde interesante en la que se plantearon muchas cuestiones sobre sus obras y del oficio de escritor, consiguió con su cercanía y amabilidad que pasaran las horas sin enterarnos. ¡Gracias Antonio, fue un verdadero placer!
Os invitamos a visitar su blog: http://lagartosquebrada.blogspot.com.es/

02 febrero, 2016

Carnaval 2016


Si pinto mi cara
con muchos colores
y adorno mi traje
con cintas y flores,
si canto canciones
y llevo antifaz,
ríete conmigo
porque es carnaval.
C.Muscarsel.



Los lagartos de la quebrada

Se dice que de las guerras todos salimos perdedores, pero no es cierto. Algunos ganan, y mucho. La mayor parte de la literatura que refleja la época franquista se enfoca en la represión más visible: miles de muertos, heridos y represaliados. Pero hay otra más sutil; tanto, que parece no haber existido o no se ha tomado por tal. Esta es la que se vive en Los lagartos de la Quebrada. Miles de españoles que se vieron obligados a soportar una vida miserable, a pesar de haber resultado ganadores en la contienda. La historia de unas gentes que nunca entrarán en la Historia. La intrahistoria, que llamaba Unamuno. Personajes sumidos en el miedo permanente, supervivientes en el esqueleto económico, apartados de la cultura que les hubiese dado una posibilidad de salida a las penurias de cada día. Entrañables, sin embargo, maestros de la ironía y, a veces, del sarcasmo como eufemismos para poder sacar a la luz una frase de su pensamiento. Y bajo esta capa, también el valor del grupo, la audacia ante la fuerza del déspota, esa mínima esperanza. Triunfadores en la guerra, derrotados en la vida. Vencedores vencidos.